jueves, 1 de mayo de 2014

¿Es conveniente forzar a las empresas a pagar altos salarios?

Por Cristhian Leonardo Blanc

Con frecuencia escucho o leo a quienes insisten en que los salarios deben ser altos para mejorar la situación de los trabajadores, ¿quién podría estar en desacuerdo? Me parece excelente que los empleados tengan buenos salarios, pero creo que los mismos deben ser fijados libremente por el mercado, por la libre interacción de la oferta y la demanda de servicios laborales.
Analicemos qué es lo que pasa si los salarios de determinado sector son subidos más allá del precio que establece el mercado. En primer lugar caerá la demanda laboral, sabemos que cuando el precio de algo sube (cetetis paribus) la demanda del mismo cae, por lo que desde ya tenemos un problema de dolorosas consecuencias.

Asimismo vale la pena aclarar que el establecimiento de salarios mínimos siempre perjudica a los trabajadores menos calificados cuya tarea es cotizada en el mercado de manera inferior al salario mínimo establecido por el estado o los sindicatos (con la aprobación del Estado); estas personas difícilmente encuentren empresarios dispuestos o en condiciones de pagar por sus servicios laborales el salario mínimo establecido cuando este es superior al salario que las espontáneas fuerzas del mercado establecerían.

¿Qué otro problema existe, además de la desocupación, cuando se fija un salario superior al de equilibrio? Sucede que las empresas al tener que pagar salarios superiores al salario de equilibrio van a subir los precios de sus productos y servicios, lo que traerá aparejado un descenso de las ventas; si el precio de un producto sube (ceteris paribus), la demanda del mismo baja.

Esta reducción en las ventas provocará una reducción en la producción, lo que ocasionará el despido de trabajadores, los mismos tendrán que buscar trabajo en otras industrias, y esa mayor oferta de trabajo en las otras industrias provocará que el salario en estas tienda a disminuir (esto se explica muy bien en el libro “Crítica del intervencionismo” de Ludwig Von Mises).

Entonces, podemos afirmar que un aumento salarial en un determinado sector, que sea superior al de equilibrio de mercado repercutirá negativamente en los salarios de los otros sectores y además provocará desocupación.

Les guste o no a los izquierdistas o a los sindicalistas, la manera de luchar contra la desocupación es dejar los salarios a las fuerzas del mercado y la manera de que estos suban es mediante el establecimiento de un marco institucional que favorezca las inversiones productivas.
Consiguientemente el aumento de la inversión elevará la productividad, el trabajador producirá más, por lo tanto generará más riqueza y su salario aumentará en términos reales. A su vez la mayor inversión produce un aumento de la demanda de servicios laborales lo cual también empuja los salarios hacia arriba, y a eso cabe agregar que una mayor oferta de bienes y servicios, debido a la mayor producción que la inversión genera, ocasionará que los precios de dichos bienes y servicios bajen o al menos no suban demasiado mejorando el poder adquisitivo de los asalariados.

Para bien o para mal no hay soluciones mágicas…

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